Paises Sin Extradicion, Abogado Penalista Internacional

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Paises Sin Extradicion

Consiga un abogado penalista experto en la defensa de ciudadanos extranjeros. Si esa es su situación, necesitará un abogado penalista con abundante usanza en casos como el suyo.
En cualquier país del mundo, el tratamiento a los extranjeros es regido por leyes y normativas concebidas especialmente para ellos, en dependencia de los derechos que, por voluntad soberana del Estado, se decida reconocerles, así como la política sobre inmigración y extranjería que adopte el país en cuestión.
El no ser nacional del país donde una persona está siendo acusada o procesada tiene ciertas particularidades que distinguen su situación legal de la de los ciudadanos nacionales.


Es una práctica bien extendida entre las personas que se dedican a la realización de actividades ilícitas de carácter transnacional recabar información actualizada sobre los países sin extradición, o con cuáles Estados hay  ausencia de tratado de extradición con el país donde se encuentren operando, a fin de tener preparada la huida hacia un lugar seguro.

Países sin extradición - Alemania Austria Bélgica Bulgaria Chipre Croacia Dinamarca Eslovaquia Eslovenia España Estonia Finlandia Francia Grecia Hungría Irlanda Italia Letonia Lituania Luxemburgo Malta Países Bajos Polonia Portugal Reino Unido República Checa Rumanía Suecia

Paises que no extraditan a Colombia Messico Costa Rica Repubblica Dominicana Ecuador Perù El Salvador Guatemala Haiti Honduras Nicaragua Panama Belize


Por este motivo, los países que no extraditan, o tienen tratados de extradición con muy contadas naciones, se convierten en destino frecuente de personas buscadas o condenadas en otros países donde han delinquido.


Mucho se ha debatido internacionalmente sobre la extradición, los tratados, el procedimiento a seguir en ausencia de tratado bilateral, la importancia de la cooperación internacional para llevar adelante el enfrentamiento al crimen y evitar la impunidad. Sin embargo, y a pesar de los avances en esta esfera de las relaciones internacionales, la decisión final siempre está en manos de los Estados, y constituye siempre un elemento de fuerte trascendencia política, más allá del ámbito de la administración de justicia.


¿La ausencia de extradición implica necesariamente impunidad?
En principio, quien ha logrado salir del país donde tiene deudas penales hacia otro con el cual no existe acuerdo de extradición, o simplemente, no extradita, burla la justicia. Pero, al fin y al cabo, sigue siendo un fugitivo, y además la imposibilidad de ser extraditado al país que lo reclama no siempre implica la impunidad.


Muchos de los países sin extradición, o aquellos que, teniéndola contemplada en su ordenamiento, la niegan en un caso específico por considerar que no se dan los requisitos para ello, acceden a juzgar y condenar al reo en cuestión, mediante sus tribunales y de acuerdo a sus propias leyes, siempre que el hecho en cuestión también resulte antijurídico en ese Estado, y el sujeto no se encuentre en el territorio en calidad de asilado o refugiado.


Por lo tanto, la respuesta a la interrogante planteada sería no, no necesariamente la ausencia de extradición significa impunidad.
En estos casos, el sujeto se vería enfrentando un proceso penal en país extranjero, ocasión en la que la elección de un abogado capaz de asumir su defensa de manera efectiva viene a tener una relevancia especial, por razones que ahora se verán.


Procesos penales por hechos cometidos en el extranjero.  
Los procesos penales incoados a raíz de hechos delictivos cometidos en otro Estado, fuera de las fronteras del país que está conociendo del asunto, son bien complicados, tanto en el orden procesal, como fácticamente.


Si normalmente la fase de investigación es un proceso trabajoso, que requiere de alta pericia por parte de las autoridades policiacas y de instrucción, para recopilar evidencia sólida y suficiente para sostener una acusación en corte, cuánto más no se dificulta el asunto cuando las pruebas materiales, testigos, y demás elementos probatorios se encuentran en otro país.


También es importante considerar el tiempo que ha transcurrido  desde la comisión del delito hasta que se inicia el proceso. Si el proceso es incoado a instancias del Estado donde se perpetró el acto punible, puede haber transcurrido un largo período desde que en dicho país se declaró al sospechoso fugitivo y más aún hasta que se comprobó su paradero. En estos casos el Estado promovente usualmente facilita al Estado que juzga las pruebas y todo el expediente relativo al evento, contentivo de todas las actuaciones que en su momento permitieron identificar al acusado como autor del mismo.


En estos procesos es trascendental la peligrosidad social que le confieren los Estados a un acto igual o semejante, o el valor con que dotan  a los distintos bienes jurídicos protegidos, cuestiones que no siempre coinciden entre un país y otro, y sus respectivos ordenamientos, y de ello dependerá la mayor o menor  severidad de las sanciones que se prevén.  


De todas estas cuestiones que hemos expuesto para usted puede percibirse nítidamente la importancia del abogado penalista ducho en  procesos penales contra ciudadanos extranjeros y en los incoados como consecuencia de la ausencia de extradición, o la denegación de la misma. Debe dominar las normativas vigentes relativas a los derechos de los extranjeros, las reglas inmigratorias, el protocolo y las formalidades establecidas para trámites consulares, y las particularidades del proceso investigativo sobre un hecho acaecido fuera del territorio nacional. Son habilidades que convierten al abogado penalista que las posea en el jurista óptimo para asumir la defensa de un acusado extranjero en países sin extradición.